LOS CREMATORIOS MATAN

     Los procesos de la cremación, emiten contaminantes atmosféricos, por tres vías: 

a)    La combustión, responsable de la emisión de materia en forma de partículas, del Cloruro de hidrógeno, y de otras emisiones que dependen de los elementos presentes en la atmósfera. 

b)    La combustión incompleta, produce monóxido de carbono (posibles partes de combustible que se emitan sin quemarse). Ello hace que se produzca el llamado “fenómeno de las gotas vagabundas”, incluso bajo condiciones óptimas del incinerador. 

c)    La volatilización de metales, preexistentes en el cuerpo humano a incinerar, toda vez que por muy elevada  que sea la temperatura de los hornos crematorios, los metales pesados no llegan a destruirse. Es responsable de los agentes contaminantes  mercurio, cadmio y plomo. 

-       Lo que se puede incinerar en un crematorio, junto a la persona fallecida son los elementos que la misma puede llevar consigo, como implantes, operaciones o tratamientos. Así podemos mencionar: 

 Isótopos radioactivos de personas con cáncer, por terapias agresivas  de quimioterapia y radioterapia para combatir la enfermedad, cuyos restos quedan en su cuerpo y a través de la incineración llegarán a la atmósfera: 

• Marcapasos, que explosionan junto con las pilas que contienen níquel, cadmio, etc. 
• Prótesis de diversos tipos (de titanio, plásticos y stens de última generación, utilizadas para reforzar las venas o arterias dañadas). 
• Empastes dentales, que contienen mercurio en su mayor parte (amalgamas dentales).
• Plomo del sellado de los féretros de personas con enfermedades infecciosas. 
• Cenizas sobrantes de la incineración, que no sabemos a donde pueden ir a parar ya que n ose establece ninguna exigencia sanitaria al respecto. 

-       Cualquiera que sea la técnica utilizada en un horno crematorio, se desprenden humos, gases y olores (actividad molesta); puede haber desprendimiento o evacuaciones de productos que perjudiquen la salud humana (actividad insalubre); sus emisiones pueden ocasionar daños a la riqueza agrícola y forestal existente (actividad nociva) y pueden producirse combustiones incompletas, radiaciones, gases contaminantes y productos tóxicos, susceptibles de originar graves riesgos para el ser humano y demás seres vivos (actividad peligrosa).

 -       La Ley1/1995, de 2 de enero, sobre Protección Ambiental de Galicia, en el Artículo 13 dice:
“Están sometidas al procedimiento de previa evaluación ambiental todas las actividades que figuren en el nomenclátor que al respecto se aprueba por el Decreto de la Xunta de Galicia, así como aquellas que, no estando incluidas en él, merezcan la condición de molesta, insalubres, nocivas o peligrosa”.

      La actividad crematoria se considera incluida en el nomenclátor precisamente por ser una actividad que cumple las cuatro características mencionadas.

 -       Los crematorios generan descargas peligrosas como dioxinas, furanos, cloruro de hidrógeno, mercurio, cadmio, plomo, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, hexaclorobenceno e incluso biféridos policlorados.
    -       Las cenizas, contienen complejos químicos, metales pesados e incluso virus y bacterias. Con frecuencia contienen cantidades variables de titanio, cromo, manganeso, hierro, bario, cobre, cinz, estroncio, estaño y plomo.

 -       Los peligros del mercurio son muy severos, incluso en dosis pequeñas. Las temperaturas intensas de la cremación producen que el mercurio presente en los rellenos de amalgama dental se volatice y sumado al mercurio presente en el cuerpo incinerado generan una gran cantidad de mercurio lanzada a la atmósfera. El mercurio puede permanecer en la atmósfera durante 12 años.

Este producto químico una vez presente en el cuerpo humano afecta a

• La  función de los riñones.
• El sistema nervioso central.
• Pone en riesgo la fertilizad.
• Produce enfermedades neurológicas y mentales de diversa gravedad como el alzheimer, esquizofrenia, depresión, etc.
• Igualmente causa alteraciones en el sistema nervioso en fetos y embriones.
• Es el responsable de las malformaciones y alteraciones en la fertilidad y en la capacidad reproductiva de las personas.
• También se ha comprobado su efecto en la generación de diversos tipos de cáncer.

-       Las dioxinas (productos tratados con cloro, por ejemplo, los plásticos, al quemarse en la combustión).

Estos plásticos pueden entrar presentes como prótesis o como parte del  féretro. El cuerpo humano contiene un porcentaje de “clorina” y la cremación produce dioxinas que se forman en el hollín que terminan viajando hasta los pulmones y a la sangre de los pobladores aledaños al crematorio. Estas partículas son pesadas y se depositan en tierra. La hierba se contamina y permite a la dioxina entrar en la cadena alimentaria y será consumida por los seres humanos. Producen daño al riñón, a la zona digestiva y en altas concentraciones producen cáncer, provocan el aborto y causan defectos en el nacimiento. La OMS declara a las dioxinas coom cancerígeno humano cierto. 

-       El Cloruro de hidrógeno, es el causante de acumulación de líquidos en los pulmones, dificultad respiratoria severa, irritación en los ojos y daño ocular permanente. 

-       El óxido de nitrógeno, ataca igualmente a pulmones y vías respiratorias. Produce catástrofes ambientales como la “niebla de humo” y “lluvia ácida”. Se forma en la combustión en presencia del nitrógeno presente en el cuerpo humano. 

-       El plomo, en niveles elevados puede causar daño irreversible en el sistema nervioso, daño cerebral y afectar a la química de la sangre. 

-       El cadmio, produce náuseas, convulsiones y vómitos después de una exposición a corto plazo. La exposición prolongada provoca daños irreversibles